Desdechado, desechado,
mirando de reojo, moroso,
como piojo, zapatos rojos,
me pudro de adentro,
me entero de afuera,
las manos planas,
como teja la gerganta,
lento, lentos a veces parsimoniosos
me aparecen los deseos,
fugaces a la mirada,
incompletos, llenos de oquedades
maltrechos en el amasijo de lo cotidiano,
guardados arrugados entre los colgadores,
el primer intento se va disminuyendo,
se va por la rendija, luego por la cañería
lejos, más allá de lo percibido,
lo registrado, lo vivido,
lo soñado
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